viernes, 10 de diciembre de 2010

notas

"desde que estoy en la alcantarilla me siento solo. sé que es un gran ejercicio del sarcasmo (tal vez del epigrama) declararse un idiota y hacer una filosofía a partir de ello. pero me siento solo. un joven asiste a su fiesta n°100, y ya en casa, sufre por sus incapacidades sociales- la siguiente invitación no tardará. una señorita piensa en lo mucho que le gustaría visitar una morgue. no sufre de insomnio y tiene un vestido con moño en la cintura. ellos, por supuesto que ellos, no pueden acompañarme. lo comprendo perfectamente. ellos son otro mundo. no son una alcantarilla. sigo sintiéndome solo. ojalá llegue a encontrar a alguien en mis viajes por la alcantarilla".

Mr. Escóm.

martes, 23 de noviembre de 2010

martes, 16 de noviembre de 2010

HUMO (fragmentos)

(...)

-. Inicia una serie de intrincados bocetos para un intrincado cuadro. Los únicos motivos son peces y ramas. Lo elaborado de los arabescos invitaba a pensar en un lienzo amplio, pero era una madera de 23.5 x 15cm.
La obra daba la sensación de claustrofobia.

-. En una de las calles más transitadas se encontraba la casa: una casa antigua. En su jardín, un tanto derruido, estaba una fuente apagada de cantera. Dentro, bailaba una muchacha con vestido negro y con el pelo teñido de rubio. Fingía que pasaba los dedos por el agua.

-¿Y ahora qué le sucede a Geraldine?- preguntaba uno de los concurrentes, que no podía apartar la vista de
la actuación.

Las fiestas se organizaban cada fin de semana. Matías llevó a Andrés. Los amigos de Matías lo felicitaron por adquirir tan bello espécimen.
Cuando a Andrés le preguntaron su lugar de residencia, Matías dijo que no lo intentaran averiguar. Ni siquiera él lo sabía. A nadie le pareció una arrogancia de su parte. El aditamento hablaba de alguien tímido.
Fue en esa casa donde expuso elogiadísimo grabado a punta seca.

-. Entraron por la ventana  por dos motivos: además de que Matías no cargaba las llaves, era seguro que al escuchar la puerta su madre se levantaría, descubriendo la presencia del invitado. No fue una entrada aparatosa.
También fue la noche en la que Andrés pidió una historia.

-Ahora leo a un newyorkino. Mathías Fritz.
-Se llama como tú.
-Eres muy inteligente. Hay una historia muy curiosa y muy contable en ese libro, mira, nada más voy a leerte el final: "La historia lo juzga como el más imbécil de los soldados. Puede que jamás llegue a saberse que el cabo Wilde salió de la trinchera para experimentar el dolor de una bala".

domingo, 14 de noviembre de 2010

Algunas observaciones sobre Bob Esponja

1

Los análisis dirigidos a los dibujos animados son siempre hechos con el propósito (un tanto paranoico, o, mejor dicho, ocioso) de atacarlos: se encuentran mensajes subliminales; incitaciones a la homosexualidad (¡qué barbarie!); se insulta la complejidad con la que algunas caricaturas se construyen.
Bob Esponja posee, para mi, ciertas claves que lo vuelven interesante. Intentaré profundizar en ello, a riesgo de caer en la demencia de los cazadores de brujas.

2

El entorno social de Bob Esponja es bastante particular. Abundan los individuos destrozados por los empleos basura: los de los sueños truncados. Los hostiles, en general.
Calamardo Tentáculos podría llevar una vida incluso cómoda, a no ser de sus pretenciones artísticas. Calamardo no tiene talento, pero si un gran ego: insulta a los habitantes de Fondo de Bikini por ignorantes. Sus ideales de finura y exquisitez son ridículos: narcisismo y jardines secretos.
La dedicación de Arenita Mejillas es la ciencia, pero sus únicos logros han sido una dominación del karate y una maquina peladora de bananas, hecha para unos simios intelectuales, que son sus mecenas.
Ahora bien, Esponja es el más odiado del pueblo. ¿Por qué? Su infantilismo alcanza el nivel de psicopatía. Irrumpe a voluntad en la casa de Calamardo. Para poder despertarse en un día especial compra 200 despertadores. Pero es alguien inofensivo, bondadoso. ¿Qué es lo que hace que se pueda maniatar a alguien que no hace daño? ¿Qué es lo que hace tan perfectos a los demás?
El tema más tocado en la caricatura es la idolatría. Los objetos de admiración de todos son incomprensibles. Se aplaude el bronceado de la foca. Larry, la langosta musculosa, le dice a Esponja y a Patricio que si no viven como él, están vacíos: "tengo una motocicleta y un puesto de salvavidas, ustedes son unos alfeñiques".
Ésto es un asunto de reflexión. Con un mínimo de suspicacia, puede notarse el carnaval de plumas e ilusiones ópticas que se desarrolla en todos los medios, desde el escolar hasta el artístico. A los únicos a los que se les hace caso son a los que se disfrazan. No pinta tan bien, pero tiene bufandas bellas. No es tan carismática, pero hay algo en ella, un perfume, un collar, que la vuelve magnética. Es un poco grosero, pero pertenece a mi estrato. Escucha la música que todos escuchamos y su tartamudez es excelente: ahí está, pero no es incómoda, es más bien linda, "rarita".
Recordemos el episodio en el que Esponja encuentra una peluca alta y empolvada, una peluca horrible. Le fascina de inmediato y se la pone. En la calle se burlan de él. Arenita le hace comprender lo mal que se ve, y Esponja se deshace del aditamento. Entonces, un día, Esponja sin peluca sale de paseo: todos portan lo que él lució. Resulta que el integrante de una banda usa la peluca. A Esponja se le niega la vanguardia, porque el guitarrista es cool, y él es él.




3

Bob Esponja, al parecer, es el único optimista. Se acepta tal y cual es: un chiflado, un torpe, un adulto que debería madurar. Bob Esponja se entrega a sus pasiones: el coleccionismo de juguetes y Tritón y El Chico Percebe. Bob Esponja es disciplinado y virtuoso en su oficio: sus hamburguesas arrebatan las lágrimas de los comensales; no exige remuneración para deleite de Don Cangrejo. Una diferencia significativa en cuanto a Calamardo: a nadie le gusta la obra del pulpo porque éste lo único que desea es la fama y la fortuna, ni una sola escultura suya está elaborada con amor.
El paralelismo con lo que se piensa que debe hacer un artista es sorprendente. Picasso declaró su felicidad cuando pudo pintar como un niño lo haría. Kafka atravesó por las condiciones más insalubres y nunca dejó la literatura (la plancha de cocina, en el caso de Esponja).



4

En la actualidad se toma al freak como una suerte de héroe, gracias al error de poner la vida del artista sobre la obra. Se llega a considerar que las pedanterías que cometen ciertos artistas son simpáticas. Contextalizar no es sólo un deber sistemático, también sirve para entender que nosotros somos los aceptados socialmente; que nadie soportaría una charla con el iracundo Klaus Kinski, actor alemán; que nadie podría haber sido amigo de Hemingway o de Capote, el uno por su alcoholismo y arrogancia y el otro por su alcoholismo y ponzoña.; que cualquiera caería fumigado de sueño en una tarde con Hugh Monroe, que de lo único que podía hablar era de literatura; que nadie podría tener a Esponja de vecino, el más leal de los amigos, el más aventurero de los perdedores.
La mayoría de las vidas de los supuestos freaks son patéticas, o muy difíciles. Sus pasatiempos son envidiables; sus pasatiempos, obsesiones.

martes, 9 de noviembre de 2010

notas

Entonces, con sus ojos grises, con sus ojos como dos diamantes tristes, vio como la sangre manchaba su camisa.

martes, 26 de octubre de 2010

Ernesto "Chango" García Cabral. Los Olvidados, parte uno.

El México que más se conoce en el arte (porque México es un país excesivamente retratado: novelas, cine y artes plásticas) es el que está cimentado en manifiestos políticos. Además de las proporciones, nos han impresionado los mensajes que encierran los murales.
A pesar de que se llegue a creer que las manifestaciónes artísticas son una linea recta en la que solo destacan los aplaudidos, los demasiado grandes, hay ciertos figuras que pasaron y siguen pasando desapercibidas, figuras menos comprometidas (o tal vez más sutiles en cuanto a ideologías rojas se refiere) y más juguetonas, por lo que el espectador curioso se desentiende un poco de la manera en la que Diego Rivera y compañía eligieron como centro de idealización al campesino, y se aventura al descubimiento.
Ernesto García Cabral es uno de los abandonados. Puede resultar escandaloso a la mirada de los que creen que todo el México revolucionario y posrevolucionario fueron puros sombrerudos y terratenientes sanguinarios. La línea del "Chango" es el otro lado del telón: el mosaico de otro estrato social que no sólo estuvo conformado por anti obreros y explotadores, también por las burbujas y las plumas de pavo real; la coquetería y el cabaré; el sentido del humor que por apolítico sabe más incisivo; la vanguardia que siempre será acusada de traición al pueblo.







Nace el 18 de diciembre de 1890, en Huatusco, Veracruz. Además de pintor, fue bailarín de tango, luchador grecorromano y actor de cine mudo. Conoció a Walt Disney, a Dolores del Río, a Mario Moreno "Cantinflas". Hizo los carteles de varias películas del cine de la Época de Oro: "El Rey del Barrio"; "Tal para cual"; "Dos Charros y Una Gitana". Gracias a que el presidente Madero le ofrece una oportuna beca (una maniobra política inteligente, ya que su estilo sofisticado fue siempre contestatario) Cabral estudia en París, y no regresa hasta 1918, introduciendo el Art Decó en la publicación "Revista de Revistas", y deja un acervo enorme y grandioso, el acervo que lo posiciona imponentemente.
Su mirada está permeada por un amor odio hacia lo que dibuja. No abandona el desprecio, pero a la vez captura como testigo emocionado la volatilidad de las estolas, las limosinas y los zapatos bicolor, que desde ese entonces fueron ornamentos de la nostalgia




El espectador curioso mantiene la mente limpia para mirar. El espectador curioso valora lo que es valorable, no sólo el escándalo, las drogas, el izquierdismo. Ernesto García Cabral, muy escondido, es una respuesta a las pesquisas que los diletantes sólidos emprenden con las intenciones de pasar revista a otros asuntos, a otras posiciónes además de las panfletarias (o tal vez, publicitarias).




lunes, 4 de octubre de 2010

notas

Sus ojos habían dejado heridas de muerte a varias. En los días calurosos les volvía la fiebre por sus pupilas; las miraba como envolviéndolas en perfume, en abrigos de mink, en burbujas.
Eran unos ojos en peligro de extinción (últimamente, la única decoración atractiva en los hombres actuales es un color azul corriente y unos bordes caídos que recuerdan más a los cachorros que a lo masculino), unos ojos galantes, un par de claveles, un par de fauces devoradoras de tetas o de escotes abiertos.

notas

Sus ojos tan joviales lucían como un aditamento (un centro de mesa colorido) cuando entraba en los restaurantes. Tenían una consistencia vaporosa, pero era el vapor que exhalan las navidades románticas, o el del camino invisible que traza un ramillete de globos en el aire.

notas

Parecía que sus ojos estaban mojados por rocío matutino: sus ojos tan bellos y tan abandonados como un par de flores de campo. Las mariposas que arrebolaban su silueta poseían las mismas cualidades que los fantasmas.
No se piense en un provinciano inocente, sino en una soledad de vidrio, en un corazón envuelto con árboles negros y graznidos de urracas, en unos ojos apunto de llorar sangre.

notas

Podríamos ir a atrapar mariposas y después cristalizarlas, y si ése método no nos consigue un novio es que el mundo si se acaba el 2012.

domingo, 3 de octubre de 2010

notas

Como aquella vez en la que esos chicos se besaban frente a mi... o tal vez se burlaban.

notas

podríamos tener sexo salvaje los domingos. los domingos son días tristes, y el sexo no es triste.

notas

podríamos dejar los lazos afectivos y las charlas rosas para irnos a poner una borrachera de proporciones tecate.

notas

podríamos hacer como que lloramos o fingir un ataque epiléptico. nada mejor que la enfermedad para confirmar el cariño que nos tienen.

notas

podríamos descubrir una pósima para volvernos invisibles. tal vez con eso comprendamos que lo único que requerimos es un poco de apapacho, que sólo queremos quitarnos el fastidio de encima y que no somos tan amargos como nos gusta creer.

notas

como esa madrugada que tuve la hemorragia nasal y que estaba solo y a lo estúpido comencé a pensar en metáforas para un cuento y terminé llegando a la conclusión de que no, los hospitales no son literatura.

notas

como esa madrugada que tuve la hemorragia nasal y me llevaste a la sala de emergencia y dijiste "lo bueno es que no existen los vampiros".

notas

como ese día que dijiste eso tan bonito que me hizo sentir tan bien y que después se te olvidó.

notas

como ese día que me puse de nostálgico pero que en realidad no quería una reunión de ex alumnos.

notas

podríamos mandarlos al carajo a todos, algunas veces es lo más sano.

notas

quiero abandonar mi vida virtual, pero me cuesta trabajo mantener cerrado el facebook. ¿por qué quiero desertar? no por misantropía, sino que hay ocios que deben abandonarse para poder aficionarse a otros.


si, ya desde hace tiempo que no salgo al danzón de los miercoles.

notas.

podríamos ir a recolectar algunas flores, sacar a pastar a las vacas, sacar a orear a los fantasmas, sacar las lágrimas en los campos de lechuga...

notas

así de terribles los estornudos, los labios partidos y las hojas de otoño, y la somnolencia, y la tierra, ¿cómo es posible iniciar el día enredado en sueños rosas?

pero bueno, uno no puede evitar el sentimentalismo en otoño.

lunes, 16 de agosto de 2010

notas

Cuando se vive en soledad no existen los recuerdos. Hay rostros y lugares, pero son inconsistentes ya que no se permaneció el suficiente tiempo como para que nada dejara una marca, su rastro de vida. Los recuerdos son imagenes completas, columnas jónicas y besos y abrazos con una sóla persona, un sólo nombre bendito que aún provoca palpitaciónes y florecimientos.

Los que no gozan de una memoria tienen el rostro triste. Pareciera que así vinieron al mundo (tal vez es así), con esas manos cruzadas y esa mueblería arquetípicamente roja. La cualidad es que no se permiten el dolor sentimental, un fantasma debe reconocer con valor civil su lugar en el mundo. También la cualidad es que sus posibles consuelos son tan sencillos que no requieren de ceremonias espirituales; ya es tanto el tiempo en el que se usó maquillaje un poco descolorido y ya han sido demasiados girones de nubela que han desaparecido cosas importantes, que ya no es necesaria la última oportunidad, un coito, un nieto al cual abrazar o un amigo encontrado repentinamente. Una casa por lo menos. Una casa y una silla para sentarse con una sonrisa sardónica.

Aún se puede espiar a los vecinos o escandalizar a la familia con alguna historia inventada; se puede pegar la carcajada cuando una torpeza es cometida o cuando algo vergonzoso es descubierto. Si, se desarrolla una curiosidad malsana por los detalles. 

Chicos y grandes se divierten con esa falta de miedo a la pornografía; con las pocas ganas de provocar lástima. Algunos solitarios están vivos. Algunos saben horrores sobre cine e insectos.

Owen Pallett



Se ha escrito muchísimo en muchos blogs sobre su nuevo disco, "Heartland". A cualquiera le abruma ese principio, una canción majestuosa, una overtura con trompetas y la singulares notas altas que puede alcanzar Owen Pallett. Además, su carrera ha sido investigada (si, en Wikipedia se puede encontrar el único artículo no crítico y un poco serio sobre su obra) , y es más abrumador enterarse de que sabe escribir partituras, que ha sido arreglista para Arcade Fire y que ganó el Polaris Music Prize.
Sus anteriores discos están firmados como Final Fantasy y sus anteriores discos no son tan reseñados, tal vez por tener un sonido menos accesible o por ser menos imponentes para muchos (para muchos, la carencia de fuerza en cualquier obra de arte es medida por raros parámetros que sólo esos muchos conocen; parámetros que no son explicados o especificados, o sea, sólo opiniones y censuras). Pero ese par de discos son por demás singulares. Nada tienen que ver con el new folk ni con otras etiquetas sobre lo campirano y lo bohemio, y mucho menos el "He Poos Clouds", una obra barroca en el sentido del exceso, de la violencia elegante y del perfeccionismo. 10 canciones que conviven perfectamente una con otra, haciendo un disco redondo al borde de parecer conceptual. Gritos de histeria en "Do you love?" y una serie de violines punzados en "Song song song", con un estribillo glorioso de un violín: un vals, un saloon elegante lleno de burbujas, un palacio.
Un disco difícil: no permite un descanso, un single bailable. Yo lo bautizo con mis 5 estrellas y con mi adicción.

Que se mueran los feos




Boris Vian nace el 10 de marzo de 1920, en Ville-d´Avray, un lugar que puedo imaginarme como un suburbio de calles empedradas. Hijo de una familia culta, su madre toca el piano y el arpa y su papá es traductor e ingeniero. La salud de Boris Vian es frágil y sus nervios son atacados por fiebre reumática y por tifoidea. Una crisis económica sacude bellos departamentos y provoca que el padre de Boris tenga que trabajar por primera vez a los 36 años y que cambien de residencia. Se mudan a la que era de Yehudi Menuhin (esas coincidencias son una constante en la vida de los grandes, Herzog cuando era niño conoce a Klaus Kinski sin saber que era Klaus Kinski, y etcétera).

A pesar de los traspiés y de las carencias, Boris resucita con la vitalidad de todos los estereotipos de la época (atleta, jazzista, estudiante luminaria, asistente de todas las fiestas en las que haya fuentes de vodka y bombas de serpentina) y se vuelve una de esas incansables máquinas artísticas, uno de los tantos malabaristas que logran mover entre sus manos disciplinas distintas.

Su trabajo estuvo dentro de los cánones de la literatura decente por algún tiempo, por sus tintes autobiográficos (es una manía aceptar como ficción solida aquella que es testimonial) y por que sus cuentos son editados en una revista de Jean Paul Sartre. Pero era inevitable que el halo del cine noir le hiciera un guiño, crea el pseudónimo brillante de Vernon Sullivan y escribe Escupiré sobre tú tumba. Se trata de una audacia de alter-egos, ya que el propio Boris figura como traductor de la obra. La novela es censurada por la violencia y el sexo contenidos, y por el género impuro en el que está escrita. Esto provoca que su bibliografía completa sea atacada y vista con incredulidad.

Y es cierto, las tramas policiacas siempre son ninguneadas no sólo por las altas y marmóreas figuras del medio, sino por lectores aficionados en busca de la cultura más limpia, los que tienen en sus repisas a Saramago, a Homero y a Borges (alta contradicción, ya que Borges era partidario de la idea de la literatura como mero artificio, como un conjunto de elementos eficientes y estructurales: la escritura en función de la escritura).

Quien escribe una buena novela negra, es, por default, un buen escritor. Las imágenes de persecuciones y de sorpresas, las imágenes en las que se abren los maletines y las de los bares en los que se bebe whisky deben alcanzar "un cierto realismo", que, nada más y nada menos provocan auténticas sensaciones en el lector. Sensaciones y no pensamientos profundos, es raro que un libro pueda pasar a la categoría de lo sensorial. Además, existen ciertos matices, ciertas sombras carbonizadas, como los juegos de máscaras de personajes que se infiltran en ciertas operaciones, y no siempre es un sólo disfraz, difuminan su personalidad en otras, y sus mentes se ven perturbadas por los muchos reflejos que poseen. También pueden ser el punto de partida ciudadanos promedio, algo desata una psicopatía que de por si cargaban gracias a sus infancias de atmósfera ácida (abundantes padres o padrastros militares, o palacios costosos de los que no pueden salir, en los que deben quedarse pensando hasta el dolor de cabeza), las vidas que cambian de un día para otro; todo esto descrito con ojo de orfebre para los detalles, un sólo gesto o una sola frase pueden revelar más sobre la psicología y procedencia (véase al Guy y al Bruno de Patricia Highsmit). También dioses sentados en tronos de terciopelo, líderes de imperios subterráneos que hasta después de muertos mandan la sombra de su presencia, como el elegante Don Corleone. Siempre habrá histeria y personalidades múltiples, apariciones y desapariciones y traicioneros a los que se les aparecen fantasmas, temas que, como diría Ford Copolla, "son tan violentos desde Shakespeare". Pocos géneros pueden mantener una sola idea y construir universos autónomos. Pocos géneros proponen con sencillez problemas morales, al borde de alcanzar el nivel de alegorías como en "The Bad Lieutenant".

La salud de Boris Vian se ve deteriorada. Se pelea con la productora que iba a filmar una de sus novelas. La película, tal vez es tan mala, que hizo que a Boris le diera un infarto en el estreno, al que asistió de incógnito. Su obra es reconocida años después, una baraja de adolescentes que se ven envueltos en las más turbias aventuras con mafias cuya arma es la manipulación genética y de “lobos-hombre” que son prostituidos en hoteles. Pero el género será siempre acusado de ser vendido en puestos de periódicos.

Hijos míos, no es lo mismo un folletín pulp que una novela de Boris Vian. No es lo mismo la taquigrafía que el trabajo literario. Ciertos lectores se delatan de poco analíticos cuando censuran algo que tiene que ver con detectives.

sábado, 14 de agosto de 2010

notas


los fines de semana tienen algo de grotesco cuando no se tiene algo interesante que hacer: un sillón del cual no te vas a levantar por algunas horas, una especie de ira atorada en la garganta, un deambuleo como de mosca por toda la casa y calles vacías (distrito federal y estado de méxico indisintamente) . hoy tengo que limpiar mi librero y de seguro me va a dar una sobredosis de estornudos. 

el único momento cumbre son las tardes, el momento del descanso o cuando ya te decides a hacer algo interesante, como lavar el coche o escuchar música. (eso de arthur russell me parece muy interesante). 

notas y notas y no pasa un tornado que nos recuerde a todos que podemos espantarnos, que podemos escondernos bajo la mesa o llorar en un centro comercial por la falta de compañía; un tornado que sacuda nuestros cabellos y nos ponga alas enormes de cuervo, o que nada más nos arrastre por una calle, las buenas golpizas pueden ser experiencias reveladoras.

si, tal vez salga a buscar pleito. o tal vez vaya de desesperado con octavio, para él sería una hora de cerveza y compañía innecesaria. y ni siquiera es soledad, eso me daría un poco más de credito. es un puto aburrimiento, un aburrimiento color rosa como las nubes del aburrimiento de las cinco de la tarde. 


viernes, 13 de agosto de 2010

notas

todo comenzó con unas cuantas fechas, algo tranquilo. errr y el concierto de una hora de xiu xiu, noche gloriosa de stalkereo con jamie y angela, "muppet face", "guantanamo canto" y "fabulous muscles" abriendo. una semana más tarde tocaba boys noize, y eso fue más de tres horas dentro del sauna más grande del mundo. si quieren sudar, vayan al bleu. hubieron intentos fallidos, como la caza para belle and sebastian o cosas que de plano no interesaron mucho como aquello de los de pixies (espero no ser atado a una hoguera por semejante declaración).

y de un tiempo para acá, el mundo decidió hacer la fiesta en el distrito federal. así de fácil vienen y ya tienen el escenario puesto: air, cocorosie, panda bear, el corona music fest (o sea, echo and the bunnymen), arcade fire, unkle, spoon...

en una de esas alguien va a colapsar. mucho estrés, mucho estrés.

posdata: ahora que este año es el puro lujo, sueño con que sea todo un retablo exhuberante con una noche con los parenthetical girls, o con mr. oizo o con joanna newsom.

Pierre et Gilles














A pesar de lo que sentencien algunos recalcitrantes, se requiere de gran técnica para elaborar una pieza kitsch. Y también de un criterio de selección y conocimiento con respecto a la iconografía de una época específica, los artistas de esta corriente suelen retomar motivos o elementos distintos, sacándolos de contexto (aunque creo que no se trata de un ready made constante de conceptos y signos) y crean una mutación que siempre resulta estar llena de colores chillantes e instrumentos de carnaval.
Pierre y Gilles, algunas veces sueltan dibujos de calendario de los 50´s y otras agitan ramas que tengan rosas: nostalgia de guerra, desnudos inofensivos (cualquier peep show es inocente, ya que el único órgano utilizado es la mirada) y, suposición arriesgada, una satirización de tótems de la masculinidad americana; soldados y marineros dulces, retozantes, que se bañan en lagos mitológicos. En sus fotos hay una luz como de papelitos brillantes cayendo. Además, resultan de lo más divertidas para el que quiera encontrarse con excelentes y desparpajados chicos.

Odd Nerdrum


La pintura religiosa posee la atmósfera más triste, elegancia y sangre se combinan con armonía pero manteniendo la distancia provocando que la virgen se vea algo inquietante. Se trata del onirismo más exacto, ya que no siempre hay monstruos o motivos de angustia: lo de Grünewald es impactante pero resulta aun más la serenidad con la que una mujer sostiene un plato en el que reposan dos ojos, o la serenidad de la mujer rodeada de ángeles rojos y azules.

Odd Nerdrum tiene influencia de la vieja escuela, como J.M.W Turner, Rembrandt y William Blake, fondos oscuros teñidos por luces mínimas, púrpuras o rosadas, una especie de brillantina tenue. Y Odd Nerdrum es un artista contemporáneo en el más amplio sentido de la palabra: su formación es oficial, pero es vanguardista, y es citado por otros vanguardistas de oficio como Tarsem Singh en su película “The Cell”.


Aporta algo nuevo al arte sacro: la pátina de la superficie como de niebla o tierra, un canon de símbolos distorsionado por un lirismo personalísimo y una desnudez que no se encuentra en el plano de lo divino sino en el de las sombras, fantasmas con los bordes mojados como si fuesen peces con largas colas.

Es siempre interesante encontrar, entre tanto sentido del humor conceptual y entre tanto urinario firmado, a alguien conservador con un halo de solemnidad y violencia, con un catálogo de criaturas mitológicas o de arquetipos milenarios y un dominio renacentista del dibujo.
















notas






Apistat Commander

up, along the rocks,


it's good, it's not so hard now.

up, I bite my tongue, who cares?

this chance to drop off

all that you left you left for someone all of this hurt that's wilted off

all this relief, it's the oddest thing

oh my God, oh my God, oh my God.

Chen, he'll never come that's fine,

I lost my thought

Wei, Huai could talk me down

still, still this chance to drop off.
 
Jamie Stewart

notas

a veces me agarra la estupidez y quiero salir a platicar con un desconocido (así, random). es una idea estúpida pretender que algo puede salir de eso. ¿qué pensarían de mi, por el amor de dios?

¡DIRÍAN QUE ESTOY LOCO!

miércoles, 11 de agosto de 2010