lunes, 16 de agosto de 2010

notas

Cuando se vive en soledad no existen los recuerdos. Hay rostros y lugares, pero son inconsistentes ya que no se permaneció el suficiente tiempo como para que nada dejara una marca, su rastro de vida. Los recuerdos son imagenes completas, columnas jónicas y besos y abrazos con una sóla persona, un sólo nombre bendito que aún provoca palpitaciónes y florecimientos.

Los que no gozan de una memoria tienen el rostro triste. Pareciera que así vinieron al mundo (tal vez es así), con esas manos cruzadas y esa mueblería arquetípicamente roja. La cualidad es que no se permiten el dolor sentimental, un fantasma debe reconocer con valor civil su lugar en el mundo. También la cualidad es que sus posibles consuelos son tan sencillos que no requieren de ceremonias espirituales; ya es tanto el tiempo en el que se usó maquillaje un poco descolorido y ya han sido demasiados girones de nubela que han desaparecido cosas importantes, que ya no es necesaria la última oportunidad, un coito, un nieto al cual abrazar o un amigo encontrado repentinamente. Una casa por lo menos. Una casa y una silla para sentarse con una sonrisa sardónica.

Aún se puede espiar a los vecinos o escandalizar a la familia con alguna historia inventada; se puede pegar la carcajada cuando una torpeza es cometida o cuando algo vergonzoso es descubierto. Si, se desarrolla una curiosidad malsana por los detalles. 

Chicos y grandes se divierten con esa falta de miedo a la pornografía; con las pocas ganas de provocar lástima. Algunos solitarios están vivos. Algunos saben horrores sobre cine e insectos.

Owen Pallett



Se ha escrito muchísimo en muchos blogs sobre su nuevo disco, "Heartland". A cualquiera le abruma ese principio, una canción majestuosa, una overtura con trompetas y la singulares notas altas que puede alcanzar Owen Pallett. Además, su carrera ha sido investigada (si, en Wikipedia se puede encontrar el único artículo no crítico y un poco serio sobre su obra) , y es más abrumador enterarse de que sabe escribir partituras, que ha sido arreglista para Arcade Fire y que ganó el Polaris Music Prize.
Sus anteriores discos están firmados como Final Fantasy y sus anteriores discos no son tan reseñados, tal vez por tener un sonido menos accesible o por ser menos imponentes para muchos (para muchos, la carencia de fuerza en cualquier obra de arte es medida por raros parámetros que sólo esos muchos conocen; parámetros que no son explicados o especificados, o sea, sólo opiniones y censuras). Pero ese par de discos son por demás singulares. Nada tienen que ver con el new folk ni con otras etiquetas sobre lo campirano y lo bohemio, y mucho menos el "He Poos Clouds", una obra barroca en el sentido del exceso, de la violencia elegante y del perfeccionismo. 10 canciones que conviven perfectamente una con otra, haciendo un disco redondo al borde de parecer conceptual. Gritos de histeria en "Do you love?" y una serie de violines punzados en "Song song song", con un estribillo glorioso de un violín: un vals, un saloon elegante lleno de burbujas, un palacio.
Un disco difícil: no permite un descanso, un single bailable. Yo lo bautizo con mis 5 estrellas y con mi adicción.

Que se mueran los feos




Boris Vian nace el 10 de marzo de 1920, en Ville-d´Avray, un lugar que puedo imaginarme como un suburbio de calles empedradas. Hijo de una familia culta, su madre toca el piano y el arpa y su papá es traductor e ingeniero. La salud de Boris Vian es frágil y sus nervios son atacados por fiebre reumática y por tifoidea. Una crisis económica sacude bellos departamentos y provoca que el padre de Boris tenga que trabajar por primera vez a los 36 años y que cambien de residencia. Se mudan a la que era de Yehudi Menuhin (esas coincidencias son una constante en la vida de los grandes, Herzog cuando era niño conoce a Klaus Kinski sin saber que era Klaus Kinski, y etcétera).

A pesar de los traspiés y de las carencias, Boris resucita con la vitalidad de todos los estereotipos de la época (atleta, jazzista, estudiante luminaria, asistente de todas las fiestas en las que haya fuentes de vodka y bombas de serpentina) y se vuelve una de esas incansables máquinas artísticas, uno de los tantos malabaristas que logran mover entre sus manos disciplinas distintas.

Su trabajo estuvo dentro de los cánones de la literatura decente por algún tiempo, por sus tintes autobiográficos (es una manía aceptar como ficción solida aquella que es testimonial) y por que sus cuentos son editados en una revista de Jean Paul Sartre. Pero era inevitable que el halo del cine noir le hiciera un guiño, crea el pseudónimo brillante de Vernon Sullivan y escribe Escupiré sobre tú tumba. Se trata de una audacia de alter-egos, ya que el propio Boris figura como traductor de la obra. La novela es censurada por la violencia y el sexo contenidos, y por el género impuro en el que está escrita. Esto provoca que su bibliografía completa sea atacada y vista con incredulidad.

Y es cierto, las tramas policiacas siempre son ninguneadas no sólo por las altas y marmóreas figuras del medio, sino por lectores aficionados en busca de la cultura más limpia, los que tienen en sus repisas a Saramago, a Homero y a Borges (alta contradicción, ya que Borges era partidario de la idea de la literatura como mero artificio, como un conjunto de elementos eficientes y estructurales: la escritura en función de la escritura).

Quien escribe una buena novela negra, es, por default, un buen escritor. Las imágenes de persecuciones y de sorpresas, las imágenes en las que se abren los maletines y las de los bares en los que se bebe whisky deben alcanzar "un cierto realismo", que, nada más y nada menos provocan auténticas sensaciones en el lector. Sensaciones y no pensamientos profundos, es raro que un libro pueda pasar a la categoría de lo sensorial. Además, existen ciertos matices, ciertas sombras carbonizadas, como los juegos de máscaras de personajes que se infiltran en ciertas operaciones, y no siempre es un sólo disfraz, difuminan su personalidad en otras, y sus mentes se ven perturbadas por los muchos reflejos que poseen. También pueden ser el punto de partida ciudadanos promedio, algo desata una psicopatía que de por si cargaban gracias a sus infancias de atmósfera ácida (abundantes padres o padrastros militares, o palacios costosos de los que no pueden salir, en los que deben quedarse pensando hasta el dolor de cabeza), las vidas que cambian de un día para otro; todo esto descrito con ojo de orfebre para los detalles, un sólo gesto o una sola frase pueden revelar más sobre la psicología y procedencia (véase al Guy y al Bruno de Patricia Highsmit). También dioses sentados en tronos de terciopelo, líderes de imperios subterráneos que hasta después de muertos mandan la sombra de su presencia, como el elegante Don Corleone. Siempre habrá histeria y personalidades múltiples, apariciones y desapariciones y traicioneros a los que se les aparecen fantasmas, temas que, como diría Ford Copolla, "son tan violentos desde Shakespeare". Pocos géneros pueden mantener una sola idea y construir universos autónomos. Pocos géneros proponen con sencillez problemas morales, al borde de alcanzar el nivel de alegorías como en "The Bad Lieutenant".

La salud de Boris Vian se ve deteriorada. Se pelea con la productora que iba a filmar una de sus novelas. La película, tal vez es tan mala, que hizo que a Boris le diera un infarto en el estreno, al que asistió de incógnito. Su obra es reconocida años después, una baraja de adolescentes que se ven envueltos en las más turbias aventuras con mafias cuya arma es la manipulación genética y de “lobos-hombre” que son prostituidos en hoteles. Pero el género será siempre acusado de ser vendido en puestos de periódicos.

Hijos míos, no es lo mismo un folletín pulp que una novela de Boris Vian. No es lo mismo la taquigrafía que el trabajo literario. Ciertos lectores se delatan de poco analíticos cuando censuran algo que tiene que ver con detectives.

sábado, 14 de agosto de 2010

notas


los fines de semana tienen algo de grotesco cuando no se tiene algo interesante que hacer: un sillón del cual no te vas a levantar por algunas horas, una especie de ira atorada en la garganta, un deambuleo como de mosca por toda la casa y calles vacías (distrito federal y estado de méxico indisintamente) . hoy tengo que limpiar mi librero y de seguro me va a dar una sobredosis de estornudos. 

el único momento cumbre son las tardes, el momento del descanso o cuando ya te decides a hacer algo interesante, como lavar el coche o escuchar música. (eso de arthur russell me parece muy interesante). 

notas y notas y no pasa un tornado que nos recuerde a todos que podemos espantarnos, que podemos escondernos bajo la mesa o llorar en un centro comercial por la falta de compañía; un tornado que sacuda nuestros cabellos y nos ponga alas enormes de cuervo, o que nada más nos arrastre por una calle, las buenas golpizas pueden ser experiencias reveladoras.

si, tal vez salga a buscar pleito. o tal vez vaya de desesperado con octavio, para él sería una hora de cerveza y compañía innecesaria. y ni siquiera es soledad, eso me daría un poco más de credito. es un puto aburrimiento, un aburrimiento color rosa como las nubes del aburrimiento de las cinco de la tarde. 


viernes, 13 de agosto de 2010

notas

todo comenzó con unas cuantas fechas, algo tranquilo. errr y el concierto de una hora de xiu xiu, noche gloriosa de stalkereo con jamie y angela, "muppet face", "guantanamo canto" y "fabulous muscles" abriendo. una semana más tarde tocaba boys noize, y eso fue más de tres horas dentro del sauna más grande del mundo. si quieren sudar, vayan al bleu. hubieron intentos fallidos, como la caza para belle and sebastian o cosas que de plano no interesaron mucho como aquello de los de pixies (espero no ser atado a una hoguera por semejante declaración).

y de un tiempo para acá, el mundo decidió hacer la fiesta en el distrito federal. así de fácil vienen y ya tienen el escenario puesto: air, cocorosie, panda bear, el corona music fest (o sea, echo and the bunnymen), arcade fire, unkle, spoon...

en una de esas alguien va a colapsar. mucho estrés, mucho estrés.

posdata: ahora que este año es el puro lujo, sueño con que sea todo un retablo exhuberante con una noche con los parenthetical girls, o con mr. oizo o con joanna newsom.

Pierre et Gilles














A pesar de lo que sentencien algunos recalcitrantes, se requiere de gran técnica para elaborar una pieza kitsch. Y también de un criterio de selección y conocimiento con respecto a la iconografía de una época específica, los artistas de esta corriente suelen retomar motivos o elementos distintos, sacándolos de contexto (aunque creo que no se trata de un ready made constante de conceptos y signos) y crean una mutación que siempre resulta estar llena de colores chillantes e instrumentos de carnaval.
Pierre y Gilles, algunas veces sueltan dibujos de calendario de los 50´s y otras agitan ramas que tengan rosas: nostalgia de guerra, desnudos inofensivos (cualquier peep show es inocente, ya que el único órgano utilizado es la mirada) y, suposición arriesgada, una satirización de tótems de la masculinidad americana; soldados y marineros dulces, retozantes, que se bañan en lagos mitológicos. En sus fotos hay una luz como de papelitos brillantes cayendo. Además, resultan de lo más divertidas para el que quiera encontrarse con excelentes y desparpajados chicos.

Odd Nerdrum


La pintura religiosa posee la atmósfera más triste, elegancia y sangre se combinan con armonía pero manteniendo la distancia provocando que la virgen se vea algo inquietante. Se trata del onirismo más exacto, ya que no siempre hay monstruos o motivos de angustia: lo de Grünewald es impactante pero resulta aun más la serenidad con la que una mujer sostiene un plato en el que reposan dos ojos, o la serenidad de la mujer rodeada de ángeles rojos y azules.

Odd Nerdrum tiene influencia de la vieja escuela, como J.M.W Turner, Rembrandt y William Blake, fondos oscuros teñidos por luces mínimas, púrpuras o rosadas, una especie de brillantina tenue. Y Odd Nerdrum es un artista contemporáneo en el más amplio sentido de la palabra: su formación es oficial, pero es vanguardista, y es citado por otros vanguardistas de oficio como Tarsem Singh en su película “The Cell”.


Aporta algo nuevo al arte sacro: la pátina de la superficie como de niebla o tierra, un canon de símbolos distorsionado por un lirismo personalísimo y una desnudez que no se encuentra en el plano de lo divino sino en el de las sombras, fantasmas con los bordes mojados como si fuesen peces con largas colas.

Es siempre interesante encontrar, entre tanto sentido del humor conceptual y entre tanto urinario firmado, a alguien conservador con un halo de solemnidad y violencia, con un catálogo de criaturas mitológicas o de arquetipos milenarios y un dominio renacentista del dibujo.
















notas






Apistat Commander

up, along the rocks,


it's good, it's not so hard now.

up, I bite my tongue, who cares?

this chance to drop off

all that you left you left for someone all of this hurt that's wilted off

all this relief, it's the oddest thing

oh my God, oh my God, oh my God.

Chen, he'll never come that's fine,

I lost my thought

Wei, Huai could talk me down

still, still this chance to drop off.
 
Jamie Stewart

notas

a veces me agarra la estupidez y quiero salir a platicar con un desconocido (así, random). es una idea estúpida pretender que algo puede salir de eso. ¿qué pensarían de mi, por el amor de dios?

¡DIRÍAN QUE ESTOY LOCO!

miércoles, 11 de agosto de 2010

notas






notas

1. camine usted cada tres días por un campo de girasoles
2. llore usted por la tragedia que le resulta no tener a nadie para llevarse a la cama
3. vaya usted a comprarse un helado
4. si llega un fanastma, sírvale una taza de té


notas


no es necesario perturbarse por esas veces en las que aparecen en la memoria girones de niebla, escenas vergonzosas que siempre tienen que ver con orina o con una erección no conseguida. la introspección es un instrumento sobrevalorado por la poesía y por las madres. no todas las personas pueden encontrar respuestas en esas largas enumeraciónes de su pasado, porque no todas las personas tienen el derecho a la iluminación, o algunas veces no es necesario que anden por ahi con una sonrisa pedante por haber encontrado la paz interior.

todos saben que sus historias son historias, no siempre oscuras o sorprendentes pero siempre curiosas. si, las historias son sólo un motivo de morbo, y el morbo es la cosa más sana si es que se quiere vivir divertido hasta la muerte. si, se debería dejar a un lado la estupidez y comenzar a ser un poco espías: saber cosas de tu vecino siempre puede resultar más edificante que la preocupación constante por su estructura mental o emocional.

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podría considerárse que se tratan de tramas lentas y pretenciosas, pero creo que patricia highsmith, más allá de tener un obsesivo ciudado en los detalles, le gusta que sus novelas sean largas para poder dar opiniones o descripciones sobre todo, sobre cualquier cosa. esto funciona en la medida en que los personajes no sólo andan por algunas calles y contestan algunas llamadas, sino que las calles y las llamadas que contestan son parte de un cuadro perfectamente compuesto, y el personaje sería una bolsa en el aire, una inconsistencia , si no estuviera incluido dentro de su paisaje.

además, siempre son divertidas las novelas que incluyen  como elementos u objetos importantes las gabardinas o la marca del revólver.

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